El arroz (Oriza sativa) es la planta que produce el grano que constituye la base de la dieta panameña y la de la tercera parte de la humanidad. En el proceso de su cultivo convive con una serie de plantas que compiten con el mismo, y a las cuales nosotros conocemos como malezas, las cuales tienen diversos métodos y medios de control. El Arroz Rojo Salvaje es una planta de arroz, que dentro de su diversidad genética cuenta con unos cuantos genes que normalmente producen plantas precoces y grandes, que se desgranan anticipadamente y que además producen granos que tienen el pericarpio de color rojo, éstos son generalmente quebradizos y tizosos; reduciendo la calidad molinera del producto y consecuentemente su precio de comercialización, perjudicando significativamente al productor. Este arroz tiene un grado de latencia, pueden sus semillas permanecer viables en un 90% después de dos años y además tener una longevidad de hasta 12 años. Hay variedades transgénicas resistentes a un herbicida llamado glufosinato en donde se controla hasta un 90% del Arroz Rojo Salvaje, pero el uso de plantas transgénicas implican problemas éticos, sanitarios, ambientales, biológicos etc..
Las células cancerosas en un organismo, por ejemplo en el hombre, son células humanas que han sufrido una transformación genética que hace de ellas células anormales y perjudiciales, aunque sigan siendo células humanas. La dificultad en el uso de quimioterapia en el control del cáncer consiste, básicamente, en la dificultad de matar o de evitar la reproducción de células humanas cancerosas, sin perjudicar el normal desarrollo de las células no cancerosas. El Arroz Rojo Salvaje presenta el mismo problema, que consiste en la dificultad de controlar químicamente el Arroz Rojo Salvaje sin dañar el arroz que no es rojo. Como se puede observar son dos problemas semejantes que tienen como principio de relación, la dificultad de aplicar ciertos controles en la solución de algunos problemas, en los cuales la frontera que separa lo normal de lo anormal, está dentro del umbral de una íntima semejanza fisiológica.
Teódulo Moreno Peralta
El Dr. Einstein gozaba tocando música con el Dr. Max Planck era la coincidencia de dos genios que se complacían con lo sublime de esta actividad, practicada con satisfacción mutua. Dos genios actuando fuera de sus especialidades científicas en armonía con lo excelso. Falta un tercer genio para completar el trio y este es Newton, de quien Einstein dijo que era el mortal que más se había acercado a Dios, pues la naturaleza era un libro abierto para él. Para Einstein la racionalidad que llenaba el universo era la fuente de su religiosidad, decía que no comprendía a Kant y tenía razón pues su inmensa obra solo la entendía a satisfacción el propio Kant. Los conocimientos de Einstein eran sobre física, tanto de las partículas atómicas como el de las grandes galaxias y la obra de Kant se relaciona al comportamiento del hombre en el ámbito filosófico, es decir que los conocimientos científicos de Einstein sobre objetos inanimados no podían ser útiles para conocer el de los objetos animado...
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